viernes, 30 de abril de 2010

90 KMS

Hoy se ha abierto un enorme agujero a mis pies cuando iba sentada en el autobus camino a Madrid. Afortunadamente no caí dentro dando con mi cuerpo en el asfalto de la A-6. Creo que no hubiera podido contarlo. Pero lo asombroso es que nadie pareció darse cuenta de lo sucedido. Los viajeros iban o bien dormidos más o menos profundamente, o hablando por el móvil, o leyendo o entretenidos mirando por las ventanillas el paisaje 1000 veces repetido. Ya nadie se dá cuenta de nada. Nadie se da cuenta del tamaño del ombligo, que conforme cumple uno años llega a hacerse de tal embergadura que absorve con voracidad todo lo que llega a tomar contacto con él.... mira si no lo que me ha pasado hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario